"El arte es un paso desde lo visible y conocido, hacia lo desconocido." Kalil Gibran

miércoles, 15 de enero de 2014

Las eternas preguntas


"Por qué?" - Photomanipulation by Patzyar - © All Rights Reserved

Comentaba hace unos días, en el blog de un amigo, que a veces suelo tener la sensación de que a Dios le está quedando demasiado ancho el mundo. Es posible que lo hayamos excedido hasta Él mismo? Uno lee en los diarios o escucha en la televisión noticias tan aberrantes que, no sólo se pregunta ¿cómo es posible?- pensándolo desde los implicados, sino que también se pregunta ¿cómo puede ser?- pensándolo desde las víctimas. Y, cómo un resorte,  aparece la eterna  pregunta que solemos hacernos, sobre todo quienes creemos en una fuerza superior a todas las cosas: ¿por qué el dolor?, cuestionamiento retórico, que nos conduce a una respuesta que sabemos nunca llegará (al menos yo ya no la espero). Y nos da miedo doblar la apuesta repreguntando: ¿cómo los has permitido?!
Sin embargo, quitándole la cuota de dramatismo, bajando a la tierra, allí dónde deberíamos estar parados, aunque a veces se nos mueva el piso, existe una única explicación para estas cosas: el dolor “es” en cuanto nosotros “somos”! Como seres humanos, en nuestra condición de tales, tenemos incluido en el “combo vida”,  tanto el sentirnos complacidos y atraídos por lo que es bueno, como el sentirnos molestos y asustados por lo que es malo. En el primer caso la experimentación será el placer, y en el segundo, el dolor.
Son las leyes inexorables de la materia las que podrán favorecer o dificultar la vida según las circunstancias de cada caso, y serán un bien o un mal según se las fortalezca o destruya…Leí una vez que “es el mismo viento que empuja a un velero hacia su destino, el que puede también alejar a un náufrago de la costa”. La armonía está en nuestras manos, y no es tarea fácil!
El dolor está “al servicio” de la vida misma cuando ésta se siente amenazada, y nos insume un esfuerzo extra, un mayor consumo de energía para la sanación. A aquellos que ese desgaste les resulte exiguo, se los llama virtuosos. Cuando se habla de fortaleza, se habla de todas las fuerzas aunadas: la física, la moral, la espiritual. Lo malo, duele, y ese dolor no será sólo físico o, mejor dicho, en el dolor intervienen otros condimentos psíquicos, porque cuando algo nos duele, pega tan fuerte que nuestro inmediato cuestionamiento es intelectual: ¿por qué?! por qué yo? por qué a él o a ella? Esa infinita lista de por qué?, que parecen tener un único destinatario, llámese como se lo llame en la creencia de cada uno, pero que nos excede tanto que no nos atrevemos a incluirla dentro de nuestras propias cuentas pendientes. No tenemos respuestas para esas preguntas, pero insistimos.
Cuando sufrimos, nos duele por anticipado, probablemente como eco de un dolor previamente vivido, por eso nos repercute con la aparición de la tristeza o el miedo, tristezas y miedos que ya experimentamos antes.
Nunca estuvo más claro que la vida es cíclica. Aunque percibamos algunas sensaciones como “increíbles”, nuestros cuerpos y nuestras mentes reaccionan como ya lo habían hecho alguna vez, aunque el dolor vaya subiendo peldaños, un poco más intenso cada escalón…tanto que nos empeñamos en recitar preguntas sin respuestas.
Es que lo habían dejado en nuestras manos. Casi me olvido.

13 comentarios:

Cayetano dijo...

Mucha gente se pregunta eso: cómo es posible que un Dios padre y creador, bondadoso y que ama a sus hijos permita no sólo el dolor producido como aviso de una anomalía funcional, sino el dolor por la injusticia, el hambre y la estupidez humana. Yo lo tengo fácil porque soy agnóstico. Lo malo es el creyente. Debe andar desorientado y a punto de perder su fe.
Un saludo.

jaal dijo...

Me gustan estas entradas que dan que pensar. Por un lado creo que al universo le importan un pimiento las personas. El universo puede prescindir de nosotros tranquilamente. Por otro lado nuestro cuerpo no es perfecto y está lleno de errores de diseño. Hay dolores que no sirven para nada de la misma forma que nuestro cuerpo tiene una fecha de caducidad como lo tienen las latas de sardinas. No me planteo un componente moral, los humanos se lo hemos dado, pero creo que nunca lo ha tenido. El hacedor pasó por alto esos temas.

Buena entrada Patzy. Besos.

ANTONIO CAMPILLO dijo...

Es probable que así sea, Patzy. Para mi, solo probable. La vida, basada absolutamente en procesos químicos, no tendría que generar secuencias eléctricas que produjesen dolor ni siquiera en la peor de las reacciones de nuestras células. En todo caso, un cambio energético. El dolor en células muy jóvenes, las de un niño, es inadmisible. El conformismo no es ni lógico ni mejora el estado alterado por el que se produce una disfunción dolorosa.

Un cariñosos abrazo, amiga Parzy.

Patzy dijo...

Cayetano:
Yo soy creyente...justamente! Gran abrazo, y gracias por tu visita.

Patzy dijo...

Jaal:
Gracias por tu visita! Y si, planteé el tema como una "mezcla de dolores", tanto físicos como de "los otros"...creo, sin embargo, que ambos duelen en los mismos sitios...porque el dolor físico, se extiende al psíquico, y el psíquico, o moral, o afectivo...se extiende al físico. Hay muchas cosas que se le han pasado de largo al hacedor, o , tal vez, no somos capaces de interpretar su acción sobre ellas! Abrazo, Jaal.

Patzy dijo...

Antonio:
Confío en la explicación científica, obvio, pero hacía referencia a un cúmulo de dolores...no sólo al físico, y, como le respondí a Jaal más arriba, el dolor, me parece, duele en todos lados, sea cual sea el origen de ese dolor o su clasificación. Gran abrazo, amigo mío! Y gracias.

Ceo dijo...

Yo también soy creyente, he pasado por hechos dolorosos como pérdidas familiares en la que me sentí rebelde con Dios, pero enseguida me vi como un idiota con esa rebeldía, un ignorante, no sabemos por qué estamos en este mundo ni para qué, tengo una vaga idea de que tengo que hacer bien las cosas y ser útil, por lo menos con la familia y, si se puede ampliar la utilidad ayudar al prójimo que lo necesite y esté cerca de uno, que por algo lo habrán puesto cerca. Lo demás es un misterio insondable, muchas veces, en vez de preguntarme a mi mismo sobre estas dudas y como me tengo desconfianza como filósofo, las busqué en el teatro independiente, sacando mi entrada, y viendo infinidad de obras que tratan estos temas, hasta ahora, en cuanto a respuestas, lo único concreto es que estuve tirando la guita!!
Un saludo caluroso, Patzy!!

Artedigital dijo...

Marvelous one. I love this article which is readable and picture was amazing.
Thanks for sharing.

Arte

Patzy dijo...

Artedigital:
Instead, Arte, thank you for your visit and praise my work. Come back when you like. A hug.

Unknown dijo...

Creo que nosotros construimos a imágen y semejanza nuestra al Todopoderoso que debería velar por nuestros cuerpos y almas, para algunos será un injusto y desalmado que nada hace para evitar los males que aquejan a las personas y para otros los dolores serán estados que nos harán más fuertes y más agraciados a su mirada, según nuestras necesidades le atribuiremos culpas y gracias.
Sí creo que los dolores que nos aquejan nos fortalecen, porque nos permiten un viaje hacia nuestro interior corporal o afectivo, ya sean pasajeros, prolongados o eternos deberemos aprender a convivir con ellos dominándolos, atemperándolos o aceptándolos.
Abrazón

Patzy dijo...

Rodo:
Muchas veces escribís cosas en tus comentarios que me dan ganas de decir: "está todo dicho!".
Está todo dicho!
Abrazooooo

Erika dijo...

Che meraviglia!!!!!! Un abbraccio dall'Italia

Patzy dijo...

Erika:
Grazie cara Erika! Sai? Questo lavoro digitale l´ho fatto su una foto che ho scattato nel tuo paese nel 2011, quindi sono contenta che ti è piaciuto particolarmente. Grande abbraccio!

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