On a boat

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El romanticismo en el arte, fue heredado de los grandes cambios políticos y sociales producidos en Europa después de la Revolución francesa, y es una nueva sensibilidad que se caracteriza por conceder un valor primordial al sentimiento, a la exaltación de las pasiones, a la intuición, a la libertad imaginativa y al individuo. El romanticismo es, ante todo, una manera de sentir .que se opone al carácter estructurado de la pintura académica. Los clasicistas creían que el arte debía buscar la noble simplicidad y la sosegada grandeza. Los románticos, por el contrario, creían que el arte debe sustentar emociones. Aunque los historiadores suelen separar los estilos, lo cierto es que el Romanticismo y el Clasicismo se combinan. El mar es un escenario frecuente de los románticos, ya que la acción se enmarca generalmente en una naturaleza abrupta, hostil y llena de fuerza. También los paisajes lúgubres, la noche, los cementerios, las ruinas... son típicos espacios románticos que contribuyen a crear ambientes y subrayar los sentimientos melancólicos o exaltados de los personajes: Basta con leer algunos fragmentos de la literatura de la época para percibirlo:

“El cielo estaba sombrío,

no vislumbrada una estrella,

silbaba lúgubre el viento,

y allá en el aire, cual negras

fantasmas,

se dibujaban

las torres de las iglesias,

y del gótico castillo

las altísimas almenas,

donde canta o reza acaso

temeroso el centinela.”

JOSÉ DE ESPRONCEDA

Hay muchas discusiones filosóficas respecto del papel que juega el romanticismo en la época actual. ¿Es esta una época propicia para el romance? ¿Qué es el romanticismo para los jóvenes de hoy? Existen quienes afirman que “no estamos ahora para “escenas melosas”, lo que demuestra a las claras que hay un error conceptual de lo que el verdadero movimiento romántico significó, y que se lo confunde con aquello que podemos ver en las telenovelas: temas “pacatos”, fuera de época, que poco tienen que ver con lo que se vivencia en las relaciones humanas por estos días. Pero volviendo al mismo origen del movimiento romántico, a ese “oponerse a lo estructurado y formal”, creo que el romanticismo es y será siempre una “postura” inherente a las acciones de la juventud de todas las épocas. Tal vez tampoco tengamos que ajustarnos a definiciones rígidas, y debamos adecuarnos al concepto mismo de la cosa. ¿No es acaso romántica la aventura, el riesgo, el dar batalla por un amor, el querer vivir de la manera más plena posible? Y no son estas, justamente, algunas de premisas que sostienen todavía hoy, y creo que así será siempre, los jóvenes frente a las libres decisiones de su vida? Mmmm ¡es todo un tema!

Leí por la web un artículo de Alejadro Rozitchner por lo demás interesante respecto de este tema: “El romanticismo no es un abandono semi inconsciente, estúpido, es la inteligencia de saber buscar el camino de algo que considera imprescindible. Este romanticismo es inteligente y capaz, no se expresa en signos universales (flores, bombones, joyas, regalos) sino en formas que tienen que ver con cada relación específica, y con una aventura compartida. Si el romanticismo es difícil hoy lo es porque no sabemos pensarlo, porque no hemos actualizado su imagen y su sentido, y seguimos concibiéndolo de una forma que ya venció. Usamos, sin darnos cuenta, las imágenes del romanticismo de un tiempo que ya no existe, y no sabemos traducir esa forma antigua en una versión actual.”