"El arte es un paso desde lo visible y conocido, hacia lo desconocido." Kalil Gibran

domingo, 2 de marzo de 2014

Amor y corazón

"Al centro del corazón" - Digital by Patzyar - © All Rights Reserved

Los humanos desde siempre hemos sentido latir "desbocadamente" nuestro corazón ante la presencia del ser amado, pero ¿cómo surgió esta relación entre el corazón (músculo hueco y piramidal situado en la cavidad torácica que funciona como una bomba aspirante e impelente, impulsando la sangre a todo el cuerpo) y el amor (concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista)?
¿Cómo, un simple órgano del aparato circulatorio animal, pasó a convertirse en el centro de las emociones, el valor, la bondad y las virtudes?
Todas las civilizaciones antiguas, a las que luego se sumaron el cristianismo, los poetas, los artistas y los simples mortales, centralizaron en el corazón sus emociones, pero fueron los griegos, de la mano de Aristóteles, quienes adoptaron al corazón como única residencia para las dos almas definidas por Platón: el alma mortal y la inmortal. La propia palabra latina "cor" es la base de la palabra castellana "corazón" definida como la parte central de un objeto (en inglés core, núcleo en español).
¿Pero tiene un sustento científico esta vinculación? ¡Que sí, y que no! Los científicos aún no se han puesto de acuerdo. 
Desde la química, podríamos decir que cuando te enamoras, tu cerebro experimenta ciertos cambios que originan la liberación de algunos compuestos que desencadenan, a su vez, una serie de procesos químicos vinculados al deseo, la atracción y el apego, entrando en acción: testosterona, estrógeno y feromonas para el primer caso; dopamina, feniletilamina, serotonina y norepinefrina para el segundo y oxitocina, vasopresina y endorfinas para el último.
No es casual, obviamente, que las emociones terminen jugando un importantísimo papel en nuestro cuerpo, porque somos individuos emocionales, y la diferente susceptibilidad, de unos y otros, nos llevarán, incluso, a padecer patologías dependientes de muy diversos factores y orígenes, pero, ciertamente, con una conexión intrínseca entre la parte emocional del cerebro y las enfermedades cardiacas!
Pero, entonces, quién es el “gran portador” del amor? ¿Corazón o cerebro? ¿Por qué el amor habría de nacer en el corazón, si sabemos bien que la mayoría de nuestras emociones surgen de un proceso gestado por la percepción y rematado en las reacciones surgidas en nuestro cerebro a partir de ella? Sin embargo, cuando nos conmovemos, percibimos que son varios los órganos de nuestro cuerpo, ajenos al cerebro en sí, los que parecen reaccionar ante el estímulo: “mariposas en el estómago” o “dolor en el pecho”, son un claro ejemplo del efecto del amor y de la angustia, respectivamente.
Pero es la asociación del corazón con el amor, la más ampliamente aceptada en nuestra cultura, y eso se debe a que somos capaces de vincular nuestros sentimientos con los procesos reales que ocasionan éstos en el cuerpo: el aumento o la disminución de la excitación, modifica las frecuencias de vibración producidas por la pulsación básica del corazón, lo que origina la consecuente reacción de la persona con su medio.
Y el cerebro, entonces, ¿qué papel termina jugando? 
Sucede que a medida que los sentimientos de deseo sexual se transforman en amor, estos son procesados, según dicen los que saben, en una sección ligeramente distinta del cerebro, objeto del estudio de la “neurociencia cognitiva”, porque activan la parte del cerebro que tiene que ver con el proceso de “condicionamiento”, es decir, allí donde guardamos lo que aprendimos a valorar por la experiencia (monogamia, vinculación afectiva, familia, etc). 
A pesar de lo expuesto, y para poner un cierre romántico en virtud de lo mucho que aún falta conocer sobre este tema, prefiero recordar lo que Pascal, el gran pensador francés del siglo XVII afirmaba “el corazón tiene sus razones, que la razón no entiende”!

19 comentarios:

Cayetano dijo...

Siempre nos vamos al corazón para explicar lo inexplicable. Debe ser por que es el centro motor de nuestra existencia, tanto el corazón como elamor.
Un saludo.

Patzy dijo...

Cayetano:
Me gustó eso de "explicar lo inexplicable" con el corazón...te "pinta" la sensibilidad! Gran abrazo, y gracias amigo mío.

Rosa dijo...

ciao Patzy, complimenti, molto interessante questo post, l'immagine e' molto appropriata e molto suggestiva, bravissima, Diciamo che il cuore e' il centro di tutto, almeno vogliamo crederlo, ma credo che senza il cervello che ci fa percepire le sensazioni con i 5 sensi, forse l'amore non riuscirebbe ad esprimersi, il cuore domina spesso le decisioni a scapito della logica, infatti, ma non solo in amore, secondo me e' anche questione di carattere, ciao grazie buona serata rosa, baci.)

Patzy dijo...

Rosa:
Il cervello è spesso il "computer", ma è il cuore quello che spinge. Per controllare dobbiamo rivolgerci alla testa, ma non possiamo parlare su controllo al cuore! Ha! Grazie, cara, e grosso abbraccio.

Ceo dijo...

Estuve un rato mirando la ilustración que abre tu entrada...¡Es formidable!!! Y después me sumergí en tus palabras que también dibujaban acertadamente tu pensamiento y salí enriquecido, visualmente y cardíacamente!!
¡Bravo, Patzy, sos una Maga!!

Patzy dijo...

Ceo:
Muchas gracias!!!! Y no te dejes influenciar tanto por el arte...guarda el "bobo" !!!! Jaja! Muchas gracias de verdad, no hemos divertido en el concurso, y ahora recuperemos los blogs! Te veo en Aerolíneas para el viaje a España...Subís vos, yo te despido desde abajo! Jajajaja.Ni loca subo...tendrán tren de aterrizaje?? Hay que ahorrar!

jaal dijo...

Al principio se debieron sentir muy sorprendidos al darse cuenta que los humanos tenemos algo debajo de la piel que se mueve sin que nadie se lo ordene, independientemente de nuestra voluntad, que puede hacer que sigamos vivos o no. Por ahí debió entrar el alma y otros esquivos conceptos.

Besos Patzy, veo que el descanso te ha sentado estupendamente.

Patzy dijo...

Jaal:
Al principio, como tú dices, deben haber sido tantas las cosas que los sorprendían, que dejaron libre esa sensación a veces placentera y otras angustiante, para analizarla cuando ya había crecido demasiado! Tenemos un corazón "mal acostumbrado", por eso nos da tantos dolores cabeza! Jaja. Abrazoooo, y gracias.

Unknown dijo...

Amiga, en verdad propones algunos temas para los cuales actualmente no tengo respuestas, será porque ahora uno no está enamorado, porque el oscuro ha ganado espacio en el ámbito de los afectos, porque años de soledad inmunizaron mis sentimientos o porque realmente hoy amor y corazón son tan solo dos palabras agudas.
Me rindo ante tu trabajo pictórico, pero lamento no poder contribuir con palabras elocuentes que celebren tan magno sentimiento.
Abrazo!

Patzy dijo...

Rodo:
Me parece vislumbrar una pizca de resistencia de tu parte por el tema. A decir verdad, que el amor y el corazón estén ahora alejados de tu presente, no quita que, según tu experiencia, buena o mala, tengas una opinión actual al respecto. De todas formas, vale aclarar, que yo no soy de las que piensan que el mejor estado de la vida es el del amor, no, he estado, antes de mi matrimonio, en épocas de constructiva soledad, que disfruté plenamente. Todo, en definitiva, está en la esencia de cada uno. Yo soy una persona que disfruto mucho de los momentos conmigo misma, con mi mundo de pinturas, lecturas, música y blogs, y puedo separar mi corazón enamorado de mi corazón exaltado. Respeto y escucho el producto de la sensibilidad de los otros, estén o no en período de amores, porque me suman las visiones opuestas, son parte del aprendizaje.
Me alegró mucho leerte! Gran abrazo!

Pedro Garcia dijo...

Leer tiene sus cosas malas, una de ellas que se te llena la cabeza de datos imposibles ya de precisar, otra que lo leído se te mezcla con lo imaginado y entonces el lío ya viene solo. Esto viene a cuento a que en algún sitio leí, supongo, de alguna cultura, no recuerdo cual ni en qué momento, ni siquiera si era ficción o no, radicaba el amor en el estómago, víscera mucho menos noble pero no menos importante,
Hablando de la nobleza de las vísceras me viene que pueda existir una relación entre el corazón y amor, basada en ella. Se supone que el amor es el sentimiento más noble que podemos albergar y que el corazón es la víscera más noble que albergamos; quizás venga en cierto modo por ahí la relación entre ambos. Pero bueno todo tiende a acabarse, ahora dignificamos al cerebro y lo sabemos causante de nuestros bienes y nuestros males.
Del amor, una nota simple. Muchas veces pienso que el amor es una viejecito renqueante, que de una crecimiento exagerado y febril se torna en eso, en un viejecito renqueante al que hay que cuidar casi constantemente, mimar, para que la exacta y a veces deslucida felicidad que te procura en un simple vaso de cotidianidad.
Daría para más pero lo dejamos para una entrada en que nos hables sólo de él. Un saludo Pedro.

Patzy dijo...

Pedro:
Has escrito un párrafo ta bello, que no lo quisiera perturbar con mi discurrir..."muchas veces pienso que el amor es una viejecito renqueante, que de una crecimiento exagerado y febril se torna en eso, en un viejecito al que hay que cuidar casi constantemente, mimar, para que la exacta y a veces deslucida felicidad que te procura en un simple vaso de cotidianidad". Wow!

ANTONIO CAMPILLO dijo...

Querida amiga Patzy, Pascal fue un genio pero su especialidad eran las matemáticas. Muy lentamente se han ido descubriendo compuestos químicos que, segregados por células o tejidos, en diferentes lugares del sistema nervioso, el más complejo que posee el cuerpo humano, que poseen unas cualidades de intervención directa y de gran eficacia en cualesquiera de los procesos que sufren alteraciones, sean de la índole que sean. El sexo, el dolor, los sentimientos y un enorme etcétera, poseen su inicio y fin en el sistema nervioso y, de forma muy especial, en el cerebro. Somos fruto de una emoción porque unos iones intercambian uno o dos electrones convirtiéndose en otra forma de presentación química diferente. Lo que recurrentemente denominamos amor lo es, si en verdad sabemos identificarlo como tal, durante un tiempo que siempre se acompaña de sensaciones personales, muchas veces demasiado personales e individuales, que poseen fecha de caducidad por simples cambios en los compuestos químicos que las controlan mediante las sensaciones previas o por disfunciones fisiológicas muy específicas. Así pues, amiga Patzy, mi corazón, que podría ser doble como otros órganos para no provocar los sustos que de vez en cuando suele alterar nuestras vidas, sólo puede, el pobre, padecer alteraciones, grandes o pequeñas, debido al gran trabajo que realiza. Su alteración suelen provenir de aspectos puramente fisiológicos, muchos de ellos ni siquiera debidos al sistema nervioso sino a contaminación y malsanos hábitos modernos. Tu fotomontaje, como siempre, excepcional.
NOTA ADICIONAL.- Acabo de comprobar con gran extrañeza que desde el día 15 de enero pasado no han aparecido, o han desaparecido, los comentarios en este blog. Cierto que las dos últimas semanas he padecido un error informático que me ha impedido escribir comentarios, pero solo dos semanas. Ahora, solucionada, aparentemente, el problema, la cuestión es que no puedo escribir en publicaciones atrasadas sino en las últimas. Lo siento mucho, Patzy.

Un cariñoso abrazo, querida Patzy.

Patzy dijo...

Antonio:
Esperaba tu comentario en esta publicación porque estaba segura que aportarías la parte científica que me faltaba agregar! Muchas gracias por eso!!! Y es una pena que me pierda tus "jugosos" comentarios en otros post, pero espero que pronto soluciones tus inconvenientes "informáticos" así te tenemos aquí nuevamente. Ya sabes que aprecio mucho tus palabras, y los anexos que tus conocimientos puedan hacer a lo que se publique. Un gran abrazo!!!

Mariela Parma dijo...

Patzi!!! escribeme a mi correo!!! si!!! cariñossssssssss

Patzy dijo...

Mirta:
Ti ringrazio molto per questo saluto molto caloroso e speciale! Ti invio anche un grande abbraccio a te!

Patzy dijo...

Mariela:
Holaaaaaaaaaaaaaaa! Un alegrón leerte! Ya te escribí! Leeme en el mail. Besos!

ANTONIO CAMPILLO dijo...

Un excelente montaje y una importante documentación acerca de l lugar ocupado de ciertos sentimientos denominados amor. Como tú misma razonas, muy bien por cierto, la sensación de sentir proviene de una serie de compuestos químicos que se segregan ordenados por el cerebro. Siempre por el cerebro. El corazón, que late más potente cuando practicamos sexo como expresión física de los sentimientos hacia otra persona, lo hace ordenado por el cerebro que previamente ha segregado las hormonas correspondientes. Claro, la deducción es lógica: si al practicar el aspecto físico del amor el corazón se altera... es en él donde reside el placer, la unión perfecta, el amor. Pero, Patzy, es reconocido y ya muy estudiado que el sexo reside en el cerebro al igual que cualquier aspecto relacionado con alteraciones en los puntos de nuestro cuerpo. Desde hace años se está dibujando un mapa de los lugares del cerebro que supervisan todos los miles de millones de reacciones químicas del cuerpo humano y, por ende, lo que producen: oír, hablar, alegrarse, sentir, amar, etc. Así que, personalmente, estoy convencido que esta potente máquina que late sincrónicamente aurículas y ventrílocuos, se altera, afortunadamente, porque sentimos el placer de poder expresar físicamente lo que sentimos mentalmente.

Un cariñoso abrazo, querida Patzy

Patzy dijo...

Antonio:
Sí, yo sé que es un tema sobre el que tú sabes muchísimo, incluso he leído artículos sobre el tema en tu blog, muy interesantes por cierto! Así que, como siempre, te agradezco la aportación que siempre es bien venida y valorada en este espacio. Un gran abrazo amigo mío!

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