"La espera" - 3D digital art by Patzyar - © All Rights Reserved |
Algunas personas suelen
vivir “posando”, preparadas eternamente para la foto. Para quienes tenemos afición
por la fotografía, suelen convertirse en “ese oscuro objeto del deseo”. Qué lente
puede resistirse a la subyugación del sujeto que siempre “sale bien”, lo
sorprendas o no, en cualquier captura figurativa? Sin embargo, si logramos ver
más allá de la belleza estética de las imágenes, cosa que, a confesión de
partes, me cuesta demasiado por mi formación artística, podemos comprender que
no hay nada más alejado de la realidad y del buen vivir. Debe ser todo un
ejercicio el estar siempre atento a la mirada ajena! Y, después de todo, tanto
nos importa? Convivir, ser respetado y exitoso, como ya he comentado en otras
publicaciones, se ha convertido en los últimos años en menuda tarea. Pero es
necesario que prestemos tanta atención a lo que los demás pretenden de
nosotros? Cuándo se nos escapan los límites de nuestras propias inquietudes,
volver a encauzarnos es peor que nunca haber transgredido la autoexigencia
individual. Para muchos, será natural, para otros, forzoso e imperioso. La competencia
es cruel, y vivimos en sociedades cada vez más competitivas. Los discursos adolescentes
de hoy, son una clara muestra de esto: “para ganarse una piba, hay que ser todo
un dandi”, “para que un pibe me preste atención, debo estar dispuesta a algo
más que una miradita provocativa”. El juego, la seducción, la espera, la
atención, pasan a un segundo plano…y vamos por más, y hay que jugarse…pero
jugarse hacia dónde? Jugarse para quién y por qué? Ya no hay una única razón por la que estemos
dispuestos a hacer locuras, ahora parece ser que tenemos casi la obligación de
hacerlas por todos y por siempre. Y qué nos queda? Muchas desazones, dolores de
cintura (más “curvadita” no me puedo parar), tatuajes y marcas ridículas que
ostentaremos con vergüenza a los ochenta años, perforaciones de aritos que trataremos
de ocultar cuando hagamos la cola para cobrar la jubilación, pelos de colores y
pelos quemados, flacuras extremas que ponen en peligro nuestra propia salud, formas
forzadas y curvas perdidas! Sí, esto es vivir el hoy, todos lo hemos hecho en nuestra
juventud pero, sin embargo, las exigencias son cada vez mayores, y se ha
perdido la noción de nuestro propio interés. El futuro parece estar tan lejos!
Qué curioso, la ciencia pugna por extendernos cada vez más la vida, y nosotros,
en todos los sentidos, parecemos querer resistirnos cada vez más a llegar a él.
Preparémonos para la
foto, entonces! No se vislumbra alguna salida más respetuosa para con nosotros
mismos? Me resisto, pero soy vieja.
12 comentarios:
Muy buena reflexión Patzy, yo también me resisto, de hecho siempre he sido todo lo contrario, mientras más desapercibida mejor. Siempre es mejor valorar el interior de las personas que el aspecto exterior y no verte atrapada en ese agobio de tener que ir a la moda y tener que vestir como los demás, siempre me he agobiado mucho con eso. Pero claro siendo adolescente no se tiene esto tan claro y tienes que tener una personalidad muy fuerte siendo joven para no verte arrastrado por las tendencias.
Entre los de mi generación, las señas de identidad de la "tribu" eran el pelo largo, la barba (el que la tenía), las camisas ajustadas, el pantalón vaquero y poco más. Hoy, para ser aceptado en determinados círculos hay que agredirse: tatuarse, perforarse, matarse de hambre... ¿En que estamos convirtiendo nuestra sociedad?
Un saludo.
La vejez es una mala palabra. Se vive para afuera, para aparentar que seguimos estando en onda o en la cresta de la ola, que conocemos lo "último" y no nos quedamos rezagados en el camino.
Evidentemente del todo no sirve. La competencia es feroz y hay mucha insatisfacción y vacío interior.
Vivir para la apariencia tiene costos bastante altos.
Muy buen artículo, Patzy.
Besote
Rosa:
No podías haber sido más precisa con tu comentario! Se puede sostener, acaso, en estos tiempos una personalidad como la que tú has tenido, por ejemplo, "cuanto más desapercibido mejor"? Se resiste, se sobrevive? Mi hijo me suele decir: "no puedo hacer lo que quiero, me dejan fuera del sistema!". Hoy estar fuera del sistema no es ser transgresor, es ser antisocial, y si no te mimetizas con el entorno, llamas más la atención y te desechan! Vaya! Saludos Rosita, y gracias!
Cayetano:
Yo diría...en que se ha convertido, ya...no me parece que tenga camino de retorno. Ojalá me equivoque, las modas van y vienen, eso no es novedad, pero hay otro tipo de hábitos que calan más hondo, y de esos, no se si vuelve. Saludos, Cayetano. Mil gracias por pasar!
Mirella:
Me parece que diste en uno de los clavos...también pienso que el vacío interior es un gran responsable de tanta competencia por cosas superfluas. Y aparecen los "valores" o, mejor dicho, la escasez de ellos. Me da pena que estemos tratando temas tan profundos y, en vez de sonar interesantes, suenen a "viejo". No? Gran abrazoooo, y gracias
Pienso en otros pueblos, en otros momentos, en otras culturas que se marcan o modifican partes del cuerpo, relacionadas con el arribo a tal o cual momento de sus vidas, reconozco que lo hacen siguiendo creencias y ancestrales tradiciones y que aquí lo hacemos copiando modas muy pasajeras, pero que quizás terminen reflejando el mismo sentimiento de pertenencia a un grupo o aun estadio biológico.
Me preocupan sí las poses de quienes ostentan poder, el mentiroso photoshop de sus imágenes y discursos, si hay mentira en el cuerpo de una bella mujer, o de un hombre musculoso, puedo mirar y seguir viaje, si hay mentira en un discurso de poder, tiemblo.
Como siempre mi Amiga tus trabajos nos hacen reflexionar, tus propuestas nos hacen crujir los dientes y las neuronitas que aun siguen en funciones.
Abrazo!
Rodo:
Me gustó lo del "Photoshop del poder"...tal vez estamos tan acostumbrados a él, que ya lo tomamos como algo natural, será por eso con nos seguimos decepcionando tanto? Si lo pensás, no tendrían que extrañarnos, a estas alturas, algunas de estas poses demagógicas, sin embargo: seguimos creyendo? Un placer recibirte, Rodo...y si las neuronas crujen, mejor, señal que están andando! Je! Abrazoooooo, y gracias.
Que cansancio Patzy vivir para las apariencias, para la pose y lo peor de todo es que llega una persona con ojo crítico, como tú por ejemplo, y descubre el embuste, el engaño, que gran parte de lo que ves en algunos es mentira. Buena reflexión.
Feliz semana.
Jaal:
El embuste, lo conocemos todos, sólo es que tenemos, como tú dices, que ser más críticos y autocríticos. Y las mentiras cambian, tienen "edad", y todos, alguna vez, nos hemos valido de alguna. Ahora, no perder el eje, puede ser de adolescentes, pero ya no de adultos, verdad? Gran abrazoooo, y gracias!
Patzy tenes una puntería para los temas que haces centro siempre, la mayor de mis hijas fue y sigue siendo narcisista (31 pirulos) encuadrada siempre en todo lo que describiste, toda una etapa de críticas de mi parte para hacerle ver, en vano, los extremos absurdos de integrarse a una moda de manadas, dilapidando mucho tiempo en producirse para la pose, tiempo que no volverá...Por suerte, ahora parece que reflexiona y se va alejando de a poco de la comodidad de la moda, porque dentro de todos los sacrificios que implica estar a la moda, es cómodo, se sienten integrados y a salvo (?)
Abrazo!
Ceo:
A veces, te digo, no sé si prefiero un narcisista a un inseguro! Hoy en día, a un adolescente a quien, por ejemplo, nunca le haya gustado el alcohol o le importe un rabanito la moda,se vé, sin embargo, casi en la obligación de mimetizarse con el entorno, sino "alpiste". Querer mantener tu personalidad en los tiempos que corren, te convierte en un perdedor! Qué curioso, verdad? Antes, el diferente, el personal, era más atractivo; hoy es un "nerd". Y eso, amigo mío, no es más que un nido de pichones de inseguros. Abrazoooo, y gracias!
Publicar un comentario