"El arte es un paso desde lo visible y conocido, hacia lo desconocido." Kalil Gibran

lunes, 22 de octubre de 2012

Parte de la religión

Digital art sobre fotografía de base de mi amigo "Rodoluca". Gracias Rodo !!!

Desde siempre hemos asociado la palabra “religión” como sinónimo de «religión organizada» u «organización religiosa», es decir, instituciones que respaldan el ejercicio de ciertas religiones (católicos, mahometanos, judíos, etc.), pero, sin embargo, debido al amplio espectro de usos de la palabra, resulta complejo atinar una definición exhaustiva de la misma, tal es así que en el transcurso de la historia han ido apareciendo distintas ciencias como la sociología, la psicología, la antropología, la historia y hasta la fenomenología de la religión, que se han interesado por el fenómeno religioso en sí, desde sus respectivos puntos de vista.
Etimológicamente el término “religión” proviene de dos interpretaciones diferentes: una más antigua que vinculaba esa palabra al temor supersticioso, y otra más reciente, que a partir de Cicerón y su obra “De natura deorum “, asocia a la “religión” con la fidelidad que una persona contrae con la divinidad.
Sea como sea, es tal la influencia que la religión ha ejercido en el ser humano a lo largo de la historia, que ello ha traído consigo un amplio número de situaciones y de opiniones complejas que no nos han logrado dejar indiferentes ante sus efectos.
Como todo aspecto subjetivo del ser humano, podemos sentirnos identificados o no por las opiniones de cualquier estudioso sobre la materia. Particularmente considero bien abarcativa la expresión de un psicólogo contemporáneo llamado Robert H. Thouless, que afirma que “toda definición adecuada de religión debería incluir al menos tres factores: un modo de conducta, un sistema de creencias intelectual y un sistema de sentimientos.” Sin ser estudiosa, o menos aún especialista en el tema, puedo afirmar que la religión designa las relaciones del hombre con lo sagrado o divino, es el reconocimiento consciente de una realidad absoluta, de la cual el hombre se sabe existencialmente dependiente, ya sea por sumisión a ella o por identificación total o parcial con ella, lo que la distingue de la magia que, a la inversa, somete lo divino al hombre; incluye el teísmo (sumisión a Dios) y el panteísmo o panenteísmo o monismo (una cierta identificación con el absoluto). Muchas veces nos sentimos incapaces de alcanzar lo que queremos por nuestro propio poder, y allí aparece esta necesidad de recurrir a aquello que está más allá de nosotros mismos, y ese "otro" al que decidimos recurrir, puede ser presentado de muchas maneras diferentes, Dicen que no hay ninguna religión natural pura, porque no es simplemente obra del hombre; sino que es meramente la aspiración del hombre a lo divino.
Desde ya, “hay mucha tela para cortar” sobre el tema y, cada uno de nosotros experimenta esta necesidad, o la carencia de ella, de diferentes maneras y desde diferentes planteos. Pero lo que no podemos negar es la tranquilidad que experimentamos al sabernos pequeños, al bajarnos del pedestal y decir, con absoluta sumisión, “hice lo que pude, estoy en tus manos”. Los límites de ese “hice lo que pude”, dependerá de cada uno…habrá quienes la peleen hasta el final, y habrá otros que decidan “entregarse” tempranamente, conscientes de que no está todo en sus manos…En qué grupo estás tú?
 Bibliografía: “Religión, teología fundamental” M. Dhavamony

4 comentarios:

Anónimo dijo...

must no discriminate against religions races ect kisses charles

Patzy dijo...

Precisely, this is it! This is a very subjective topic and private for each man's. Respect is the foundation for dialogue. Best regards, and thank you again, Charles!!!

Cayetano dijo...

Afortunados los que tienen una creencia religiosa. Los que tenemos la desgracia de no tenerla -los agnósticos como yo, por ejemplo- no tenemos ese consuelo ante el infortunio, la enfermedad o la muerte del que otros disfrutan.
En cuanto al tema de las creencias religiosas, observamos que hay gente coherente que pone en práctica lo que dice creer. Otros en cambio dan una imagen lamentable, actuando al contrario de lo que les marca su credo.
Un tema interesante, complejo... como para no terminar nunca.
Un saludo.

Patzy dijo...

Como bien dices, el agnosticismo no implica necesariamente antirreligiosidad…para mí, a pesar de ser creyente, el “no creer” es también una manera de creer…porque se cree en otras cosas, no forzosamente sobrenaturales o divinas. Y respecto de lo que dices sobre la “coherencia” entre la fe que algunos dicen profesar, y la puesta en práctica de los preceptos que defienden, es algo en lo que coincido plenamente contigo. Cada uno hace lo que puede, cómo y cuándo puede, pero engañar o, peor aún, engañarse, tira por tierra el verdadero sentido de aquello en lo que uno cree, si no eres capaz de ponerlo en práctica…vaya creencia!! Es un tema bien polémico, muy extenso, y muy interesante. Eso sí, para hablarlo, se requiere tener una mente abierta, y saber escuchar, no sólo con el oído. Gracias, Cayetano! Y abrazoooo

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