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Personalmente, nunca pude entender muy bien cómo hay personas que se levantan absolutamente TODAS las mañanas de mal humor y, aunque soy consciente de que mi mirada no termina al final mis propias pestañas, este es un tema que me he cuestionado muy asiduamente.
Una de las mayores alegrías de las que deberíamos disfrutar cada día, es la de abrir los ojos, respirar el aire fresco y con olor a rocío de las primeras horas del día, sentir en nuestras mejillas el apenas incipiente calor del sol (o el sonido sobre el asfalto de las gotas de la lluvia, lo mismo da), o simplemente escuchar el silencio”, sólo interrumpido por el vuelo de los pájaros…Si vivimos en la ciudad, muy temprano en la mañana, es la hora propicia para prestarle atención a los primeros ruidos de la urbe que se pone en marcha, e imaginar movimientos y situaciones que luego, con la agitación de la jornada, se perderán irremediablemente: los comercios que levantan sus persianas, el toc-toc de los tacones de unos pocos transeúntes sobre las veredas, algún rumor, a lo lejos, de los motores de los camiones distribuidores de alimentos frescos, entrecortados por las voces difusas de los locutores de las radios ya encendidas en algunas casas…Y no es romanticismo barato, es un ejercicio sencillo vinculado al disfrute de cosas que hemos ido asimilando, incorporando y olvidando.
El humor es ese carácter momentáneo (o constante) que experimenta una persona a la hora de enfrentar una situación (o la vida misma).
El buen humor, es energía positiva, alegre, confiable y cálida; es empezar con el “pie derecho” y en armonía con uno mismo!! Obviamente, el mal humor, es exactamente lo contrario, y nos predispone a contaminar con nuestra “mala energía” todo lo que nos rodea, tanto a otras personas como a situaciones completas.
Por supuesto que no se puede ignorar que la realidad no es la misma para todos los seres humanos. A veces, ésta es muy dura y triste para algunos que parecen vivir en un mundo pequeño e injusto.
El humor, por lo tanto, no será una cuestión psicológica o cultural sino que, además, se vinculará, incluso, con las reacciones que nuestro organismo genere en respuesta a ciertos estímulos externos; y esos sentimientos y sensaciones variarán en cada individuo. No se puede medir con la misma vara a todos y a todas las vidas, con su infinidad de matices pero, aún en los peores contextos, utilizar un humor positivo para enfrentar la realidad más controversial, debería tener que ser el mejor punto de partida para cualquier revés posterior.
El buen humor, es energía positiva, alegre, confiable y cálida; es empezar con el “pie derecho” y en armonía con uno mismo!! Obviamente, el mal humor, es exactamente lo contrario, y nos predispone a contaminar con nuestra “mala energía” todo lo que nos rodea, tanto a otras personas como a situaciones completas.
Por supuesto que no se puede ignorar que la realidad no es la misma para todos los seres humanos. A veces, ésta es muy dura y triste para algunos que parecen vivir en un mundo pequeño e injusto.
El humor, por lo tanto, no será una cuestión psicológica o cultural sino que, además, se vinculará, incluso, con las reacciones que nuestro organismo genere en respuesta a ciertos estímulos externos; y esos sentimientos y sensaciones variarán en cada individuo. No se puede medir con la misma vara a todos y a todas las vidas, con su infinidad de matices pero, aún en los peores contextos, utilizar un humor positivo para enfrentar la realidad más controversial, debería tener que ser el mejor punto de partida para cualquier revés posterior.
Hoy en día, el buen humor no es un recurso explotado en la dimensión que debería serlo, a la luz del entorno que parece oprimirnos y, muchas veces, dejarnos sin salida. Sin embargo, mostramos aquí un punto flaco…y nos dan bronca situaciones pequeñas e inevitables, como el tener que dejar la cama calentita en invierno, o el salir al calor sofocante del verano, o tener que preparar el desayuno para todos, o hacer las tareas de la casa, o ir al trabajo, o buscar trabajo, o atender a algún enfermo, o…Comprensible es, sí, tampoco se trata de ser un idiota alegre que se ría de las desgracias propias o ajenas! Pero convengamos que una sonrisa, una sola, o un “buenos días” junto a un cafecito disfrutado a la luz del primer rayito de sol que traspasa la ventana, no cuesta tanto, y sólo eso, quizás, bastaría para empezar un día diferente, como de verdad lo debe ser cada día.
16 comentarios:
Son tantos los factores de que depende el que uno se levante de buen o de mal humor, que es difícil generalizar. Los que tienen problemas de trabajo, económicos o de salud difícilmente tendrán un sueño apacible y el despertar será poco agradable. También es cierto que hay personas sin grandes problemas y que se levantan malhumorados. Debe ser cosa biliar, supongo.
Un saludo.
Cayetano:
Jajajaj!!! Eso de "debe ser cosa biliar" me ha matado! Jaja...Ese humor que tenéis vosotros, los españoles, en vuestras maneras de decir, ya es hablar de buen humor! Mira, me has hecho reír con sólo es expresión! Imagina! Un abrazoooo
La mañana es para mí un momento importante y trato de aprovecharlo al máximo. A veces me despierto preocupada o medio tristona (cosas de la noche y de la vida), pero pienso en el solcito que entra por el balcón, me asomo, y como vivo en un piso muy alto, veo un retazo de río y mucho cielo, que nunca es igual en su paleta de colores.
Bello post Patzy y me encantó la ilustración.
Un beso grande.
Mirella:
Para mí también lo es, lo disfruto de verdad, independientemente del día que sepa que me espera, algunas veces más complicado que otras...pero le doy el espacio y el tiempo que necesita mi desayuno, y todo los otros disfrutes que traté de enumerar aquí. Me alegra coincidir en esto! Un gran abrazooooo
Es una actitud ante la vida. "Voy a pasarlo bien, voy a aprender", es lo que debo hacer, por los que me rodean y por mi.
Saludos Patzy
Jaal:
Claro que sí, es una actitud, una decisión, una fortaleza...y, por supuesto, me gustó muchoo eso de "voy a pasarla bien"...estoy convencida que un pensamiento positivo de ese tenor, tiene que fortalecerte. Hay que ponerlo en práctica cada mañana. Gracias, Jaal! Un abrazoooo
Para mi levantarme de buen o mal humor depende de muchas cosas, normalmente lo hago de buen humor, principalmente porque me fijo en todas esas cosas que has mencionado, ver amanecer y el canto de lo pájaros y todas esas cosas jaja soy de las personas que disfruta así de la vida pero también es verdad que hay personas que no se les puede hablar hasta media hora después de levantarse, vete tú a saber el porqué, supongo que eso es también cuestión de educación.
Rosita:
Como imaginarás, porque soy otra romántica como tú, también disfruto de las cosas que aquí menciono, y tampoco, como tú, comprendo a quienes ni se les puede dirigir la palabra apenas se levantan! Esa fue la duda planteada en este post! Je! Un abrazoooooo, y gracias por estar.
Hace unas dos horas que me encuentro volcando al papel tablitas con datos estadísticos que derivan en improvisados cálculos matemáticos sobre como ha sido mi despertar en los últimos diez días, resultado, mi día urbano comienza inevitablemente con un humor de perros, sí, los cálculos determinan eso, lo extraño, extrañísimo diría, es que con el correr de las horas mejora, mejora cuando mi consciente se hace cargo de la situación, cuando mi consciente social toma la rienda, cuando contrapongo insuficiencias, carencias y miserias, pero a la hora del sueño algo ocurre, parecerían resucitar las serpientes y todo se repite.
Vuelvo a expresarle mi gratitud ante sus propuestas.
Abrazo, todavía en estado consciente.
Rodo:
Jajaja! Bueno, "a confesión de partes..." me alegra que visites mis blogs cuando, todavía, las serpientes no han aparecido! Y, si por esas casualidadades o por el mal sueño que provoca el stress, se te ocurre desvelarte y venir a visitarme en pleno desarrollo de tu mal humor, trataré de crear algún antídoto en otro post. Lo reservo como propuesta! Un abrazooooo
Siempre me levanto de buen humor, lo traigo desde chico, la tanada aparece generalmente al mediodía, hora pico, mente de mediodía, se arma el tole, tole, familiar, por cualquier contrariedad o por el relog, algún portazo pero enseguida la calma y otra vez el buen humor, gana siempre, y lo explicas muy bien en tu nota, es incómodo no estar de buen humor.
Pulgar para arriba y abrazo!!!
CEO:
No le hacemos, entonces, mucho honor a la "tanada" como vos decís...a mí ni siquiera me agarra al mediodía! Eso sí, si algún día me "cabroneo"...cuidado! Je! Pero aquí estamos haciendo referencia al "mal humor" como hábito...porque después, un "berrinche", lo tenemos todos! Gracias por pasar, y abrazoooo
BUENO AMIGA JIJIII, YO SOY DE LAS QUE ME LEVANTO MEDIO RARA, NO QUIERO QUE ME HABLEN Y NECESITO ESTAR EN SILENCIO UN RATO. ES QUE NO TENGO BUEN DORMIR, IGUAL SIEMPRE FUI ASÍ DESDE MIS ÉPOCAS DE COLEGIO.
NO ME ENOJO, NO TENGO MAL HUMOR SINO QUE ME SIENTO COMO ESPECIAL.
EXCELENTE TEXTO.
BESITOS Y GRACIAS POR VENIR A TOMAR MI TÉ DE LOS MARTES.
Luján:
Bueno, por suerte sólo tomamos el té juntas!!!! jejej...Si en la mañana no se te puede hablar, mejor las tardecitas de té y poesía! Jejej Abrazoooooo (y me encanta tu blog...lo he agregado en la lista de los que sigo) Un abrazoooo
Dá para mucho este tema ... habrá días que no quieres que amanezca y en otros, lo contario, saludos
Anónimo (perdona pero no sé tu nombre):
Si, si...podría ir preparando algo para los "ciclotímicos" también! je! Me has dado una idea! Ya te avisaré, o vuelve a pasar...(firma el comentario, junto a tus saludos, así sé tu nombre) Un abrazooooo
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