Willow - Serie "Retratos"

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Algunos de los insultos con los se suele estigmatizar a quienes comenten un acto atroz es “eres peor que los animales” pero, cuánto puede haber de cierto en esto? No es, por el contrario, que nuestras emociones han perdido la eficacia del instinto animal? El instinto, en todo caso, tiene memoria, y no lastima dos veces.

Usamos nuestra  libertad para extender límites que no deberían propasarse, y la influencia de lo cultural, lo social y lo vincular nos afecta hasta los rincones más privados, allí donde algunos sentimientos y valores deberían permanecer incólumes y al amparo de los otros y de nosotros mismos.

Solemos ser testigos de atrocidades en nombre de vaya a saber qué deformación, y es ahí cuando la comparación con el resto de los integrantes del reino animal nos suena hasta insultante…para con ellos!

A veces siento pena de que nuestro pasado animal se diluya, y cuando me enternece alguna reacción amorosa de mi perro, me someto con las orejas caídas y el corazón alerta, al embriagador ritmo de sus afectos, y me dejo llevar, aunque más no sea por un rato, alejada de las ataduras culturales que pugnan por sujetarme a este mundo del raciocinio, del oído y de la palabra, tan distante de lo que muy dentro nuestro, al amparo del silencio,  pareciera querer preservarse cada vez con menos éxito.

Dedicado a mi perrito “Willow”.