El payaso y la bailarina

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Existen muchas historias que recogen el tema de la relación entre un payaso y una bailarina pero, probablemente, “Candilejas”, de Charles Chaplin, sea la que se lleva todos los laureles.

 “Candilejas” ("Limelight” en inglés)fue, para muchos,  la última gran Obra Maestra de Chaplin, porque no es una cinta más de su carrera, sino  que nos muestra un Charles triste y melancólico, que emociona ya no sólo con sus gestos sino, también, con su palabra: “El tiempo es un gran autor, siempre escribe el final perfecto”. Hay quienes afirman que existe mucha similitud entre el personaje principal del film y propio Chaplin, por entonces exiliado en Europa, con la necesidad de la exponer sus meditaciones, desencantos y sentimientos de actor, incluyendo el amor y la solidaridad.

La historia de “Candilejas” gira en torno a un actor cómico olvidado y fracasado (Calvero) y su relación de amor puro pero tormentoso, con Thereza (interpretada por Claire Bloom), una bailarina también en el olvido. Bajo las luces del teatro (las candilejas), la vejez  abre paso a la juventud, y el público , ignorante de todo, aplaude a los artistas que pintan su cara con una amplia sonrisa para fingir una felicidad que, tal vez, en realidad no  posean.

“Candilejas”, además, va a ser recordada siempre porque fue la película que logró unir en una escena a los dos genios cómicos del cine mudo: Charles Chaplin y Buster Keaton.  Durante más de siete minutos, ambos monstruos de la pantalla, se meten en la piel de un violinista y un pianista para parodiar respecto de la música dodecafónica de Stravinsky, quien en ese momento empezaba a cambiar el paradigma de la música clásica.

La banda sonora de Candilejas fue compuesta por el propio Chaplin, y contiene uno de los más grandes y bellos temas musicales de la historia del cine, por el cual ganó el Óscar a la mejor música original en 1972, 20 años después del estreno de la película! Algunos intérpretes la han cantado en español, como Roberto Carlos o Julio Iglesias, con una letra no menos preciosa:

“…Tú llegaste a mí cuando me voy
eres luz de abril, yo tarde gris
eres juventud, amor, calor, fulgor del sol
trajiste a mí tu juventud cuando me voy.

Entre candilejas te adoré,
entre candilejas yo te amé.
La felicidad que diste a mi vivir se fue,
no volverá nunca jamás, lo sé muy bien…”

Una película que ha resistido el paso del tiempo y que sigue, aún hoy,  siendo disfrutada por quienes amamos el cine.